La pena de muerte vuelve a estar sobre la mesa y empieza a generar polémica. Hoy el monseñor Luis Bambarén, expresidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP),  aclara lo anunciado ayer, donde afirmó que "los que usan a los niños con fines ilícitos, desviando por completo su naturaleza pura para convertirlos en asesinos, merecen la pena de muerte".

El sacerdote se pronunció nuevamente para RPP  Noticias, negando dicha afirmación y aclaró que "la muerte no es el camino que debe aplicar el Estado, ya que lo convertirían en un símbolo para el crimen." Dijo que su pronunciación fue una campaña de oración para capturar vivo o muerto al cabecilla narcoterrorista y a sus secuaces.

Estas últimas semanas han aparecido en diferentes medios de comunicación imágenes de niños que aparecen con armas en las manos. Estos son los "pioneritos", niños entrenados por el grupo senderista.

Sobre este tema la parlamentaria fujimorista, Luis María Cuculiza, también dio a conocer su opinión en declaraciones a La República, "tengo mi proyecto de ley de pena de muerte para los violadores, que está durmiendo el sueño de los justos; pero voy a volver a presentarlo e incorporar la misma sanción para aquellos que secuestran y malogran la vida de los niños con la apología terrorista".

Si bien en el Perú la pena de muerte sólo está aprobada ante casos de traición a la patria, se sigue discutiendo sobre otras situaciones para legalizarla. Tanto Bambarén como Cuculiza se han pronunciado a favor anteriormente, específicamente en el caso de violadores a menores de edad. Hoy Bambarén se muestra más escéptico ante casos de secuestros y adoctrinamiento de niños con fines terroristas.

Bajo el mismo consenso, Lourdes Alcorta ha sido una de las principales promotoras del tema. "Fui autora del primer proyecto de pena de muerte para violadores y nunca he coincidido tanto como ahora con Cuculiza", sostuvo para Correo.